En la vida cristiana batallamos en contra de fuerzas malignas poderosas, encabezadas por Satanás, un luchador vicioso, Para contrarrestar sus ataques, debemos depender de la fortaleza de Dios y usar cada pieza de la armadura. Estos gobernantes malignos, seres satánicos y príncipes de las tinieblas, no son personas sino ángeles caídos a los que Satanás controla. No son simples fantasías, son reales. Enfrentamos un ejército poderoso que tiene por meta destruir la Iglesia de Cristo. Cuando creemos en Cristo y nos unimos a su Iglesia, estos seres vienen a ser nuestros enemigos y emplean todo tipo de ardides para apartarnos de Cristo y hacernos pecar otra vez. Aunque estamos seguros de la victoria, debemos batallar hasta que Cristo venga, porque Satanás lucha constantemente en contra de todos los que están del lado del Señor. Requerimos de poder sobrenatural para vencer a Satanás y Dios nos lo puede dar a través del Espíritu Santo que está en nosotros y su armadura que nos rodea.
Sin sentirse desanimado ni derrotado, Pablo escribió poderosas cartas de estímulo desde la prisión. Pablo no pidió a los efesios que oraran que sus cadenas se les quitaran, sino para que siguiera hablando con denuedo de Cristo a pesar de ellas. Dios puede usarnos en cualquier circunstancia para hacer su voluntad. Aunque pidamos que cambie nuestras circunstancias, debiéramos orar también para que Dios haga realidad su plan a través de nosotros en el lugar en que estemos. Conociendo el propósito eterno de Dios para nuestras vidas, no debemos temer las dificultades.
LA ARMADURA DE DIOS PARA NOSOTROS
Luchamos en una guerra espiritual, todos los creyentes se ven acosados por los ataques de Satanás porque ya no pertenecen a su bando. Sin embargo, Pablo nos dice que usemos cada pieza de la armadura de Dios para resistir sus ataques y permanecer firmes aun en medio de los mismos.
Cinturón : Verdad
Satanás lucha con mentiras y algunas veces estas parecen ciertas; pero solo los creyentes tienen la verdad de Dios, que puede derrotar las mentiras de Satanás.
Coraza : Justicia
Satanás, a menudo, ataca nuestros corazones: el centro de nuestras emociones, autoestima y confianza. La aprobación de Dios es la coraza que protege nuestros corazones. El nos aprueba porque nos ama y envió a su Hijo a morir por nosotros.
Calzado : Buena disposición para difundir las buenas nuevas
Satanás quiere que pensemos que anunciar las buenas nuevas a otros es una tarea sin valor e imposible, la tarea es muy grande y la respuesta negativa demasiada. Pero el "calzado" que Dios nos ha dado es la motivación para continuar proclamando la paz verdadera que está al alcance en Dios, noticia que todos necesitan escuchar.
Escudo : Fe
Lo que vemos son los ataques de Satanás en forma de insultos, contrariedades y tentaciones. Pero el escudo de la fe nos protege de los dardos de fuego que arroja el maligno. Con la perspectiva de Dios, podemos ver más allá de nuestras circunstancias y tener presente que la victoria final es nuestra.
Yelmo : Salvación
Satanás quiere que dudemos de Dios, de Jesús y de nuestra salvación. El yelmo protege nuestras mentes de poner en duda la obra salvadora de Dios efectuada a nuestro favor.
Espada : El Espíritu, la Palabra de Dios
La espada es la única arma ofensiva en esta lista de la armadura. Hay momentos cuando necesitamos emplear la táctica ofensiva contra Satanás. Cuando somos tentados, necesitamos confiar en la verdad de la Palabra de Dios.
Sin sentirse desanimado ni derrotado, Pablo escribió poderosas cartas de estímulo desde la prisión. Pablo no pidió a los efesios que oraran que sus cadenas se les quitaran, sino para que siguiera hablando con denuedo de Cristo a pesar de ellas. Dios puede usarnos en cualquier circunstancia para hacer su voluntad. Aunque pidamos que cambie nuestras circunstancias, debiéramos orar también para que Dios haga realidad su plan a través de nosotros en el lugar en que estemos. Conociendo el propósito eterno de Dios para nuestras vidas, no debemos temer las dificultades.
LA ARMADURA DE DIOS PARA NOSOTROS
Luchamos en una guerra espiritual, todos los creyentes se ven acosados por los ataques de Satanás porque ya no pertenecen a su bando. Sin embargo, Pablo nos dice que usemos cada pieza de la armadura de Dios para resistir sus ataques y permanecer firmes aun en medio de los mismos.
Cinturón : Verdad
Satanás lucha con mentiras y algunas veces estas parecen ciertas; pero solo los creyentes tienen la verdad de Dios, que puede derrotar las mentiras de Satanás.
Coraza : Justicia
Satanás, a menudo, ataca nuestros corazones: el centro de nuestras emociones, autoestima y confianza. La aprobación de Dios es la coraza que protege nuestros corazones. El nos aprueba porque nos ama y envió a su Hijo a morir por nosotros.
Calzado : Buena disposición para difundir las buenas nuevas
Satanás quiere que pensemos que anunciar las buenas nuevas a otros es una tarea sin valor e imposible, la tarea es muy grande y la respuesta negativa demasiada. Pero el "calzado" que Dios nos ha dado es la motivación para continuar proclamando la paz verdadera que está al alcance en Dios, noticia que todos necesitan escuchar.
Escudo : Fe
Lo que vemos son los ataques de Satanás en forma de insultos, contrariedades y tentaciones. Pero el escudo de la fe nos protege de los dardos de fuego que arroja el maligno. Con la perspectiva de Dios, podemos ver más allá de nuestras circunstancias y tener presente que la victoria final es nuestra.
Yelmo : Salvación
Satanás quiere que dudemos de Dios, de Jesús y de nuestra salvación. El yelmo protege nuestras mentes de poner en duda la obra salvadora de Dios efectuada a nuestro favor.
Espada : El Espíritu, la Palabra de Dios
La espada es la única arma ofensiva en esta lista de la armadura. Hay momentos cuando necesitamos emplear la táctica ofensiva contra Satanás. Cuando somos tentados, necesitamos confiar en la verdad de la Palabra de Dios.
Hola, me interesa mucho su pagina, pero tambien me interesaria saber su doctrina
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