
Levanto mis manos al cielo
para alabar y bendecir tu santo nombre...
Debo aprender a descansar en ti,
dejar mis pesadas cargas sobre las tuyas
y sentir tu respaldo y tu amor...
Pongo mi destino a tus pies,
eres el Rey de mi vida,
el amor,
el que siempre ha tenido cuidado de mi.
Te doy gracias
porque nada me separa de ti,
ni tribulación, ni angustia,
peligro, ni hambre, ni desnudez...
Gracias por la cruz,
por tomar mi lugar, por aceptarme
tal como soy...
Confió en ti...
Harás de mi conforme a tu propósito,
por ello no ceso de alabarte...
Cristo
Visita
dios escucha mis oraciones
ResponderEliminar